El otoño pasado los condados de Multnomah, Washington y Clackamas publicaron su segundo Informe Regional de Monitoreo de Clima y Salud, actualizando un informe inicial con tres años adicionales de datos.
Este informe está disponible en español.
El informe documenta los impactos en la salud del clima extremo, las enfermedades y la mala calidad del aire. Todos son indicadores afectados por la crisis climática.
“Junto con nuestros condados asociados, entendemos que el acceso a la información es una parte crucial para protegernos de los efectos del cambio climático”, dijo Brendon Haggerty, supervisor de Hogares y Comunidades Saludables del Condado de Multnomah. “Con este paso, continuamos compartiendo los mensajes sobre los impactos en la salud dentro de nuestras comunidades.”
El informe, financiado a través de una subvención única de la Asociación Nacional de Autoridades de Salud de Condados y Ciudades (National Association of County and City Health Officials) con el apoyo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), detalla cómo el cambio climático, que impulsa el clima extremo y peligroso, promueve la propagación de enfermedades y contribuye a la mala calidad del aire, amenaza la salud y el bienestar mental de los 1,8 millones de habitantes de la región.
Este informe documenta los eventos hasta diciembre de 2020. Desde entonces, hemos visto otros desastres relacionados con el clima que ponen en riesgo la vida y la salud.
Los eventos climáticos extremos empeoran las desigualdades económicas y de salud existentes y afectan de manera desproporcionada a las comunidades negras, indígenas, latinx, de bajos ingresos y otras comunidades de color. También afecta a las personas mayores, los niños, las personas con problemas de salud subyacentes y las personas con discapacidades.